EL OPIO DEL EMPERADOR


El dice cosas con la lengua de los Han, su gente debe perdonarle tanto dolor. Todavia esta nevando, ya hace tanto que sali de casa, enterre a mi gato y parti. Deuta, Lamba, Lucernia, Astaval...veo pasar cada viejo pueblo por la ventana del tren, hace 14 horas que sali de Pekin hacia Canton, dos mujeres se rien en una actitud de entre locas y temerosas, una es agraciada, la otra mas cabello que otra cosa. Mis ojos se saltan, les he reconocido, eran las enfermeras de mi centro de rehabilitacion mental. Vuelvo a aquella imagen en mi cerebro, una molecula verde se va descomponiendo en una degradante palpitacion tibia, !es horrendo!, tengo fiebre, salgo de mi cama y corro por el pasillo oscuro de nuestra vieja casa rumbo a la habitacion de mis padres, vuelvo mis ojos al ventanal del balcon y veo esa furia universal en forma de ser titanico, golpea con fuerza el viento, mi corazon va a estallar. Aquella bestia no desaparecio nunca, ahora mismo esta conmigo frente a la tumba del emperador Ming...