De tu Nombre vienen mis ojos




Permite que me duela mientras te voy creando, mi deliciosa intriga, descomunal hallazgo, profunda en mis horas de vivo fuego, yo origine tus rasgos de pichon y tus labios de macadamia, tu mirada de flor del nispero y la altura del balcon de tu frente bajo la altaneria elegante del relampago. Dios no fue preciso, si no como podrian llamarse cejas los tiernos arcos que guardan tus ojos? lo de tu nombre no lo entiendo, es mas una suerte lejana que un sustantivo. Sigues llamando distinto a mis labios cuando duermo, te asomas, me dejas ver el trueno que domesticaste para tus pupilas, eres un durazno para mi monstruo, un ave de nido constelado....Como te llamas?


1 comentario:

Rubén Darío Carrero dijo...

Qué hermoso!!.
Los suicidas te saludarían si te ven pasar por cualquier calle, renecerás con ellos cuando este Dios fijo decida ejercitarse. Un angel sin causa se divide en tú número inasible. Galaxias!, microbios!, todos te observamos esta tarde de sueños y pedernales.
Amigo mío, el corazón me ha delatado: me he enamorado de la mujer que nombras con tu mano derecha.

Larga vida, poeta.